Cada vez es más común que los
estudiantes se desplacen a distintos países para especializarse en el sector
profesional, ya sea para realizar un máster o un doctorado. Pero no debemos
olvidar que viajar a otro país para formarse y empaparse de otra cultura ha sido
un movimiento que ha existido desde hace tiempo, generalmente con el objetivo
de aprender idiomas a través de los
costosos cursos de verano; accesibles para familias con una posición social
media-alta. Sin embargo, esta concepción ha cambiado en alcance y envergadura
en los últimos años. Gracias a los programas
de intercambio, como es el ejemplo del conocido programa ERASMUS, personas
de todos los ámbitos han podido enriquecerse y disfrutar de la oportunidad de
sumergirse en otros sistemas educativos
muy diferentes al español durante períodos de estudios o de prácticas a
cualquier nivel educativo. Formar parte de este tipo de programas ha elevado
los niveles de empleabilidad y ha aumentado las opciones de ocupar un puesto
con responsabilidad directiva, tanto a nivel nacional como a nivel internacional.
En el caso del programa ERASMUS, a pesar de haber estado vigente desde 1987, en
España ha comenzado a ser más popular en los últimos años, donde la
globalización ha jugado un papel muy importante.
Comenzando por los costosos cursos
de verano y continuando con períodos de intercambio de mayor duración, esta
evolución ha permitido adquirir una mayor competencia en el aprendizaje de
idiomas. Precisamente, este hecho ha abierto puertas a estudiantes de todo el
mundo para cursar los estudios universitarios. Y aquí, la lengua inglesa se considera el idioma requerido por excelencia para
optar tanto a un puesto laboral como para conseguir una plaza en la universidad.
Es más, actualmente se la conoce como la lengua
de los negocios - the business
language -. Dada la urgencia por adoptar las competencias lingüísticas necesarias para el dominio de la lengua inglesa,
España se ha visto obligada a implementar un sistema educativo renovado, basado
en el bilingüismo. En Innovaciones educativas de contexto internacional en Castilla y León encontrarás interesantes reflexiones
en relación a este aspecto.
Como había mencionado en
¿De dónde y a dónde?, cuando me disponía a
realizar mis estudios universitarios, deseaba formarme como músico pero, al
mismo tiempo, ansiaba hacerlo en un
entorno multicultural, ya que solamente
había tenido oportunidad de formar parte de un intercambio para entrar en
contacto con la cultura francesa durante mis estudios en el instituto. Tras estudiar y barajar las opciones de
acuerdo a mis preferencias y posibilidades, decidí optar por desplazarme al
Reino Unido y embarcarme en el proceso de solicitud para acceder a los
estudios
superiores de música, así llamados en el sistema educativo español. Sin ir más
lejos, durante el proceso de solicitud ya comencé a enriquecerme de la cultura
británica. Todo empezó cuando debía registrarme en la Plataforma de Admisión a
los Conservatorios de Reino Unido, Conservatoires UK Admissions Service (
CUKAS),
donde ya ponía en práctica mis conocimientos en el idioma. La tarea de comprender
en qué consistía el proceso de admisión fue toda una
hazaña, repleta de
formularios que rellenar, varios certificados que reunir, grabaciones y traducciones
que realizar, exámenes de inglés que aprobar y una carta de motivación que
escribir, por supuesto, en inglés.
Sin duda, lo que más tiempo me
llevó conseguir fue la acreditación del nivel de inglés que exigían. En CUKAS
sugerían varias formas de acreditar el nivel de inglés, entre las cuales se
incluía la opción de realizar el examen de la rama de estudio por International English Language Test System
(IELTS). El examen consta de cuatro partes: comprensión lectora, comprensión
auditiva, redacción y expresión oral. La nota del examen no resultaba en
aprobado o suspenso, sino que abarcaba un nivel comprendido entre 0 y 9. En
CUKAS me exigían obtener un 6 como nota global, donde debía obtener una nota
mínima de 5,5 en cada parte. Y así hice, ¡lo conseguí!
Tras la finalización del proceso
de solicitud, sólo tuve que esperar recibir noticias de los conservatorios que
había elegido en orden de preferencia, hasta que llegó el día. Recogí el correo
del buzón donde se encontraba una carta procedente de País de Gales. Era una
notificación de CUKAS felicitándome por haber sido aceptada para realizar los
estudios universitarios en interpretación en el Royal Welsh College of Music
and Drama (RWCMD). Fue, sin dudarlo, uno de los días más felices de mi vida.
Si estás interesad@ en
realizar los estudios universitarios en Reino Unido, en Inmersión en el sistema educativo, España y Reino Unido expongo las principales diferencias y
similitudes del sistema educativo español frente al sistema educativo
británico, centradas en las enseñanzas
superiores artísticas de música y danza, aunque más concretamente en las de
música.
Creo q sé debería plantear copiar ciertos aspectos de la educación de otros países. Muy buena reflexión
ResponderEliminarAlguna vez lo he pensado, ¿y si las universidades españolas pasaran a dar todas las clases en inglés?, ¿conseguiríamos volvernos más internacionales y atraer más talento internacional al eliminar la barrera idiomática?, pero luego me di cuenta....claro, no todo estudiante con 17 años domina la lengua de Shakespeare...¿por qué en Alemania los alumnos sí salen con un B2 de inglés y en España no?, en fin, quizá no sea mala idea un programa Erasmus para profesores de secundaria y aumentar los programas de intercambio en Secundaria, ¿no crees?
ResponderEliminarEn otro orden de cosas Virginia, algún día te contaré por qué quiero visitar Cardiff :D
Rober!
El conocimiento de otros sistemas educativos es una experiencia que nos enriquece... ojalá cada vez más jóvenes tengan la oportunidad de vivir esa experiencia.
ResponderEliminar