Inmersión en el sistema educativo, España y Reino Unido

Como había mencionado en Innovaciones educativas de contexto internacional en Castilla y León, actualmente el docente debe contar con una formación íntegra basada en el bilingüismo o el plurilingüismo que se exige en tantísimos sectores profesionales, entre ellos, el de la educación. Y es que contar únicamente con la formación específica de nuestro campo ya no es suficiente. Si deseamos que nuestra labor docente facilite a las futuras generaciones adquirir cada una de las competencias requeridas en esta sociedad globalizada, ¿Qué menos que contar nosotros mismos con una formación y experiencia adecuada para cumplir con las expectativas del actual sistema educativo?

La necesidad de un profesorado formado en un entorno multicultural es un hecho. En ¿De dónde y a dónde?, ya comento sobre lo que supuso mi formación universitaria en el Reino Unido para lograr una formación integral como ciudadana pero, además, puedo afirmar que me permitió llegar a ser bilingüe.  Cada vez más, se exigen niveles más altos en idiomas; está claro que la globalización lo precisa. Por ello, quisiera enumerar los trámites que tuve que realizar para comenzar mis estudios universitarios en Reino Unido. Pienso que podría ser de ayuda para muchos de vosotr@s. ¡Ya me gustaría a mí haber contado con esta información años atrás!

En primer lugar, debía certificar un nivel mínimo de inglés. Pero ¿Cómo iba a estudiar una carrera en un país de habla inglesa sin saber comunicarme cómodamente en inglés? Como era común, los estudiantes de mi generación no habían realizado sus enseñanzas obligatorias basadas en el bilingüismo, al contrario que hoy en día. El profesorado tampoco tenía la formación adecuada para impartir las clases en bilingüe, así que no era extraño que el nivel de inglés del alumnado no fuese excepcional. Aunque en lo que a mí me concierne, obtuve buenas calificaciones en inglés pero no debemos olvidar que el nivel de exigencia en la materia no era alto. Sin más demora, decidí tomar un año sabático para prepararme para obtener el nivel de inglés y el nivel de interpretación musical exigidos para asegurarme obtener una plaza dentro de la red de conservatorios de música - music colleges -  disponibles en Reino Unido.  El nivel de inglés exigido se correspondería a un B2 de acuerdo a los certificados y pruebas desarrollados y producidos por Cambridge Assessment English – ESOL (English for Speakers of Other Languages), es decir, el que todo estudiante debería adquirir al finalizar las enseñanzas de bachillerato.

En segundo lugar, debía escribir una carta de presentación en inglés - personal statement - donde reflejar mis aspiraciones como estudiante y objetivos profesionales. Además, necesitaba cartas de referencia de mis profesores; una del módulo genérico y otra del módulo específico. Durante el bachillerato cursé asignaturas del bloque científico, aunque al final decidí convertirme en músico.  Así que, mi profesora de Física y Química y mi profesor de Fagot fueron quienes me elaboraron las citadas cartas de referencia.

Y por último, la universidad te concertaba una entrevista personal; fue abrumador pero también una buena razón para reflexionar por qué realmente quería formarme allí.


Tras años de experiencia como estudiante de enseñanzas artísticas bajo ambos sistemas educativos, el español y el británico, hago referencia a las semejanzas y diferencias existentes entre ambos.

El nivel de estudios: Título Superior vs. Grado Universitario

A diferencia de España, los estudios superiores de música son de nivel universitario en la mayoría de países de Europa, incluido el Reino Unido. El estandarizado Grado de cuatro años que se atribuye a la mayoría de carreras universitarias en España, en cambio, desplaza hacia un lado a los estudiantes que optan por la interpretación musical. Por tanto, en España se obtiene una titulación superior  de música de cuatro años y en Reino Unido un Grado en Música o Bachelor of Music, también de cuatro años.

Los requisitos de acceso a la Universidad: EBAU vs. A-Levels

En primer lugar, tanto en España como en el Reino Unido se exige realizar una prueba de acceso a la Universidad.

En España, la preparación para este conjunto de exámenes, conocida como Evaluación de Bachillerato para el acceso a la Universidad (EBAU) se concentra durante los dos cursos de Bachillerato, tras haber finalizado los cuatro cursos de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO). La EBAU consta de dos fases, la Fase Obligatoria (FO) y la Fase Voluntaria (FV), donde la nota de la FO se corresponde con la nota de la EBAU. Para calcular la nota de acceso a la Universidad se debe calcular la media ponderada de la nota de la EBAU, no debiendo ser inferior a 4 puntos, y la nota media de Bachillerato. Sin embargo, si los estudios a cursar ofertan un número inferior de plazas a las demandadas, se calcula la nota de admisión sumando la nota de acceso a la Universidad y las notas ponderadas obtenidas en las asignaturas de la FV.

Por otro lado, en Reino Unido, la preparación para la prueba de acceso a la Universidad, Advance Levels (A-Levels) también se concentra en dos cursos, tras realizar la evaluación final de la educación secundaria; el General Certificate of Secundary Education (GCSE). A diferencia de España, para acceder a la Universidad no sólo se tienen en cuenta las calificaciones de los A-Levels, sino también del GCSE, además de considerar la carta de presentación y la entrevista personal que mencioné anteriormente.

Las ayudas económicas: Becas del Ministerio vs. Student Loan

En primer lugar, se debe valorar que las tasas de matrícula en cualquier universidad pública son ciertamente asequibles para la mayoría de las familias de clase media. En España se dispone de un número reducido de ayudas que se otorgan al cumplir una serie de requisitos, que difieren en diferentes modalidades, a través del Ministerio de Educación, por lo que sólo una porción de los estudiantes puede disponer de ellas. Sin embargo, en Reino Unido las tasas de matrícula por curso son diez veces más altas que en España. Dicho así os preguntaréis, ¿cómo lo hacen para costear semejante financiación? El Gobierno Británico cuenta con una red de préstamos que se conceden a los estudiantes. Efectivamente, al ser un préstamo significa que hay que devolverlo. Sin embargo, la Student Loan cuenta con un plan intereses muy reducido y bajo unas condiciones de devolución bastante asequibles que se debe llevar a cabo sólo si se dispone de un sueldo anual igual o mayor de alrededor de £25,000. Aunque la deuda puede llegar a prolongarse durante años, existe un límite de permanencia que queda suspendida si no se llegase a disponer del mínimo salario requerido para realizar la devolución del préstamo.


 La orientación hacia los estudios universitarios: la teoricidad vs. la practicidad

Por último y no menos importante, debo señalar la diferencia en la orientación de los estudios universitarios. En España se tiende en mayor medida a formar a un profesional desde la teoría; aportar muchos conocimientos pero sin llegar a ponerlos en práctica. En Reino Unido, se hace mayor hincapié en la parte práctica de cada asignatura, pudiendo así adquirir los recursos necesarios para hacer frente a la realidad de las adversidades del mundo laboral.

Como conclusión, no existe un sistema educativo por excelencia pero debemos ser conscientes de la disparidad de diferencias entre los sistemas educativos en todo el mundo. Algo bueno podremos tomar de ellos para que nuestros futuros profesionales estén mejor preparados a lo que está por venir.

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