El Conservatorio Profesional de Música “Tomás Luis de Victoria”
Muchas de las maravillosas vivencias de mi infancia y
adolescencia han tenido lugar en el Conservatorio de Ávila, cuyo nombre se
atribuye al compositor abulense Tomás Luis de Victoria. No sólo fueron
experiencias relacionadas con la profesión musical sino también con las relaciones
de amistad entabladas con mis compañeros y mis profesores; que hoy en día se
han convertido en compañeros de profesión.
Probablemente los recuerdos son positivos debido al aura que
proyectaba el centro, por lo menos desde mi punto de vista.
El Proyecto
Educativo de Centro del Conservatorio Profesional de Música
Ávila consta de gran cantidad de valores que,
indudablemente, se respiraban cuando era estudiante. Entre ellos se encuentran:
a) El desarrollo
de la personalidad del alumno. El marcado carácter individualizado de estas
enseñanzas permite al profesorado tener un contacto intenso y muy personal con
el alumnado, favoreciendo su motivación y despertando su interés por las
enseñanzas musicales.
b) La formación en
el respeto, la tolerancia y de la libertad en la convivencia. El
ejercicio de la música en grupo obliga a una natural cohabitación que solo
puede dar resultados partiendo del respeto a las individualidades y combinado
con una estrecha cooperación.
c) La preparación
para participar activamente en la vida social y cultural. La
música es una manifestación de cultura de los pueblos y una actividad social, y
los alumnos que se han formado en ella viven y participan de ese ambiente desde
el principio de sus estudios.
d) La formación para
la paz, la cooperación y la solidaridad entre los pueblos. El
trabajo en común en torno al idioma común que es la música conducirá a los
alumnos a un contacto intercultural muy enriquecedor.
Tras leer estas premisas, debo
admitir que me siento suertuda por haber podido formar parte de esta
institución durante diez años. La música permite desarrollar valores que
permiten adquirir un desarrollo interdisciplinar con otras materias, como son
las de las enseñanzas de Educación Secundaria Obligatoria.
Debo destacar que los estudiantes
de enseñanzas artísticas tienen
la oportunidad de entablar una relación muy personalizada con el tutor. Por un
lado, puede ser contraproducente si se tratase de un docente incompetente e
insensible; pero si cuentas con un tutor comprometido y que, además de
enseñarte los principios de la interpretación musical, te transmite valores
útiles y aplicables a todos los ámbitos de la vida, date por satisfecho. Y es
que esa fue mi experiencia. Me siento honorada por haber contado con un gran
profesional y persona, alguien a quien confiar y pedir consejo, mi Maestro
Miguel Melitón. Por ello, a continuación detallo algunos de los principios de
la importancia del Plan de Acción
Tutorial del centro.
a) La formación
personal y humana del alumno en su relación con su entorno personal y
profesional, en busca del pleno desarrollo intelectual del alumno.
b) Su orientación
académica y profesional dentro del campo musical.
c) Hacer llegar
tanto a los alumnos como a los padres toda la información relativa al
rendimiento académico de éstos y al grado de consecución de los
objetivos y contenidos de la Programación General Anual.
d) Servir de cauce para
recoger cuantas consultas, sugerencias y mejoras deseen realizar los alumnos y
sus padres, haciéndolas llegar al órgano directivo correspondiente.
e) Colaborar con los
profesores de las diferentes asignaturas de un mismo alumno tanto
en aspectos pedagógicos como de coordinación didáctica.
La redacción de estos principios, debo admitir, que podría ser mejorable, más alentadora y atractiva. Pero, a favor del centro, el funcionamiento y la convivencia del centro son mucho más emocionantes y satisfactorios, desde mi propia experiencia, que estas propias líneas dictan.
Tal vez se debería contar con un profesional de la Literatura para
redactar este, imprescindible y valioso, documento. ¿Opinas igual que yo? ¿Un
Proyecto de Centro debería ser redactado y creado como si de una propia obra de
arte se tratase?
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